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La música que une a una ciudad

  • Foto del escritor: Sebastián Del Mar
    Sebastián Del Mar
  • 20 jun
  • 2 Min. de lectura

Y cuando esa celebración ocurre junto al mar, en comunidad, el resultado es algo más que diversión: es la ciudad que vibra.

Ilustra Sebastián
Ilustra Sebastián

Hace unas semanas —con la arena entre los dedos y el rumor del oleaje de fondo— hablaba de caminar por la playa, ese ritual cotidiano que sana el ánimo y reencuentra el pulso de la ciudad. Hoy quiero cerrar la imagen: imaginen ese mismo malecón, pero esta vez lleno de risas, tamborazos y cuerpos que se mueven al ritmo colectivo.


El pasado sábado, centenares de jóvenes y parejas se dieron cita en el Juven Fest 2025, una fiesta musical al aire libre instalada junto al mar, donde la arena —sin arena— se transformó en pista y el horizonte fue testigo de acordes urbanos, comida artesanal y expos venta alternativas.


¿Por qué tiene sentido remarcarlo acá? Porque es la otra cara de ese paseo por la orilla: donde hay pasos solitarios por la mañana hay baile comunitario por la tarde. Juven Fest no es solo música urbana: es un encuentro generacional que mezcla tradición juvenil, diseño local, consumo consciente y —muy importante— música con identidad paceña. Ver gente disfrutar frente al Golfo de California me recordó lo fuerte que late esta ciudad cuando se trata de cultura accesible, gratuita y alegre.


A un par de días, La Paz se prepara para más: el Festival de la Música (por el solsticio de verano) trae conciertos callejeros gratuitos este domingo 21 de junio —una propuesta francesa que ya hace eco en el Parque Camino Real— con estilos que van desde danza hasta folk y electrónica ligera.


Va a ser uno de esos eventos donde grandes y chicos comparten el espacio, el tiempo y el disfrute sin ticket ni exclusiones.

Desde la mirada de quien camina con la brisa en la cara, el contraste entre un paseo solitario y esos días de plaza viva revela algo: La Paz no solo se recorre, se celebra.


Y cuando esa celebración ocurre junto al mar, en comunidad, el resultado es algo más que diversión: es la ciudad que vibra.


Así que, si caminaste solo hace unas semanas, este fin de semana te invito a caminar entre la gente. Porque el mar llama de otra manera cuando hay alguien más que canta contigo.


Sebastián del Mar

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