top of page

Cuando el viento cambia de voz

  • Foto del escritor: Sebastián Del Mar
    Sebastián Del Mar
  • 8 ago
  • 1 Min. de lectura

Y cuando el viento cambia de voz, cambia también nuestra forma de estar. Caminamos más lento. Hablamos más bajo. Escuchamos más.

Cuando el viento cambia de voz
Cuando el viento cambia de voz

El verano en Baja California Sur no siempre ruge. A veces, simplemente cambia de tono.


Esta semana, el viento ha dejado de ser ese susurro cálido que se cuela por las ventanas abiertas. Se ha vuelto más hondo, más denso. Como si el mar hablara en otro idioma.


En La Paz, los muelles parecen contener la respiración. Los pescadores miran el cielo más que el agua. En Todos Santos, el viento baja por los cañones con un silbido nuevo, casi metálico. Y en Cabo Pulmo, las olas se inflan con una cadencia que no es de aquí.


El viento está contando algo.


Tal vez sea la temporada de tormentas, o el eco de otros océanos. Tal vez sea simplemente que el cuerpo empieza a anticipar que agosto se parte en dos, que la segunda mitad del verano no es la misma.


Y cuando el viento cambia de voz, cambia también nuestra forma de estar. Caminamos más lento. Hablamos más bajo. Escuchamos más.


En Baja California Sur, el clima no solo se siente: se interpreta. Y esta semana, algo quiere ser dicho.


Tal vez lo importante no sea entenderlo. Sino quedarse un momento en silencio y

dejar que el viento nos diga algo que no sabíamos que necesitábamos oír.


Sebastián del Mar

Comentarios


bottom of page