“El murmullo del mar nos susurra futuro”

Quizá te invite a tener paciencia, a comprender los procesos y encontrar belleza incluso en la lucha contra la marea.

El Mar de Sebastián

El día comienza como un verso flotando en la brisa de la mañana. El mar, aún somnoliento, susurra historias al romper las olas en la orilla; esas historias que solo escucha quien se detiene a observar. Y aquí, en Baja California Sur, tenemos la fortuna de escuchar.

Hoy por la mañana, la superficie del Golfo de California brillaba como mil espejos diminutos. El sol se reflejaba en cada onda y el aire olía a sal y a promesas. Promesas de comunidad, de protección, de un futuro que no podemos dejar escapar. Porque este mar nos lo da todo: alimento, vida, asombro. Y, sin embargo, no podemos darlo por sentado.

Hace unos días, vi a dos niños correr entre las rocas de una caleta en Los Cabos. Tenían redes pequeñas, no para pescar grandes capturas, sino para estudiar pulgas de mar, camarones diminutos. Con su curiosidad pura de infancia, recogían cada minúsculo ser, lo observaban con asombro, y luego lo devolvían al agua. En ese gesto está el corazón de nuestra supervivencia: el respeto por lo que parece frágil, pero es el origen de la complejidad.

Esas crías diminutas son pieza de un entramado que sostiene a especies icónicas: la totoaba, la vaquita marina, el pez sierra. Esas vidas marinas son también nuestras, y su cuidado refleja la madurez de nuestra conciencia. Un mar en equilibrio no solo guarda vida bajo el agua, sino que sostiene la economía, la gastronomía y la identidad de nuestras comunidades.

El huracán Flossie trajo oleaje, viento y lluvias. Pero en este vaivén climático encuentro una metáfora: el mar se agita antes de calmarse. Nosotros, también. Quizá hoy estamos en la tormenta, quizá mañana encontremos la calma. Si mantenemos la mirada atenta, si no soltamos el hilo del sentir y el saber, saldremos fortalecidos. Porque tras cada tempestad, el océano expone su verdadero poder: no el de destruir, sino el de renovar.

Hoy, mientras las olas rompen en la orilla y pintan de espuma este mes de julio, te invito a escuchar el murmullo del mar. ¿Qué te dice hoy? Quizá te recuerde la urgencia de proteger, de cuidar, de valorar lo invisible que sostiene todo lo visible.

Quizá te invite a tener paciencia, a comprender los procesos y encontrar belleza incluso en la lucha contra la marea.

Aquí, en Baja California Sur, somos guardianes de un océano que nos revelará su riqueza solo si le hablamos con respeto, con conocimiento y con amor. Porque el murmullo del mar no es solo un sonido: es un futuro que todavía está en nuestras manos.

— Sebastián del Mar