BCS se posiciona como líder nacional en la captura de calamar gigante, generando una fuerte derrama económica

Baja California Sur consolida su liderazgo en el sector pesquero nacional, posicionándose a la vanguardia en la captura de calamar gigante. La entidad ha alcanzado un volumen de producción que roza las 20,000 toneladas, cifra que no solo destaca a nivel estadístico, sino que se traduce en una vital derrama económica para miles de familias sudcalifornianas. Esta actividad es un pilar fundamental de la economía regional.

La actual temporada de pesca de este preciado recurso marino se encuentra en pleno desarrollo, mostrando un dinamismo notable. La principal zona de operación se concentra en el corredor pesquero que abarca desde Mulegé hasta Santa Rosalía. Es en esta región donde la flota pesquera de mediana altura y las embarcaciones menores dedican sus esfuerzos a la extracción del calamar, generando una intensa actividad económica.

La información fue confirmada por José Alfredo Bermúdez, titular de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (SEPUI). El secretario destacó que esta temporada ha sido particularmente positiva, logrando un volumen de captura que reafirma al estado como el productor número uno de esta especie en todo el territorio mexicano. El impacto positivo se siente directamente en las comunidades costeras.

Bermúdez detalló que la flota pesquera dedicada a esta especie se encuentra actualmente activa y operando con buenos rendimientos. Esta actividad no solo genera empleos directos para los pescadores que salen al mar, sino que también crea una robusta cadena de empleos indirectos en tierra. Estos empleos incluyen el procesamiento, la logística y los servicios de apoyo a las embarcaciones.

El producto capturado en aguas sudcalifornianas es de alta calidad, lo que le ha permitido conquistar mercados internacionales muy exigentes. Una parte significativa del calamar gigante es procesada en plantas locales. Desde Baja California Sur, este producto se exporta a diversos destinos, principalmente a países del continente asiático, así como a mercados en Europa y en los Estados Unidos.

El Gobierno del Estado, a través de la SEPUI, ha jugado un rol crucial en este éxito. Se ha mantenido un enfoque claro en el fomento y apoyo a la actividad pesquera, pero siempre bajo un estricto marco de legalidad. El objetivo es asegurar que el aprovechamiento del recurso sea ordenado y, sobre todo, sostenible a largo plazo.

Por instrucciones del gobernador Víctor Villalobos, se ha trabajado en estrecha colaboración con las autoridades federales. Esta coordinación interinstitucional es clave para mantener el orden en el sector. Se busca que los beneficios económicos de la pesca lleguen de manera justa a quienes se dedican a esta labor, promoviendo siempre el respeto a las normativas vigentes.

Una de las alianzas estratégicas más importantes es la que se mantiene con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA). Junto a esta instancia federal, se realizan constantes labores de inspección y vigilancia. Estas acciones son fundamentales para asegurar que todas las embarcaciones operen con los permisos correspondientes y dentro del marco de la ley.

El enfoque principal de esta vigilancia conjunta es el respeto a las vedas y a las tallas mínimas de captura. Estas regulaciones no son arbitrarias; están diseñadas científicamente para proteger los ciclos reproductivos de las especies marinas. Respetarlas es la única garantía de que el recurso no se sobreexplote y pueda seguir siendo aprovechado en futuras temporadas.

En resumen, el liderazgo de Baja California Sur en la pesca de calamar gigante es un reflejo de una estrategia exitosa. Al combinar el esfuerzo del sector productivo con un marco de legalidad y sostenibilidad impulsado por el gobierno, se asegura no solo la derrama económica del presente, sino también la viabilidad del recurso para las generaciones futuras.