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Infraestructura de BCS Muestra su Fortaleza ante el Impacto de Raymond

  • Foto del escritor: Jorge Gómez
    Jorge Gómez
  • 11 oct
  • 2 Min. de lectura

El paso de la tormenta tropical Raymond por Baja California Sur esta mañana ha puesto a prueba, una vez más, la resiliencia y la calidad de la infraestructura del estado. Este tipo de eventos naturales, aunque desafiantes, sirven para resaltar la importancia de los modernos códigos de construcción y la planificación urbana que han caracterizado a los desarrollos más recientes, protegiendo el valor de las inversiones inmobiliarias.


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En destinos como Los Cabos y La Paz, los nuevos proyectos residenciales y turísticos se diseñan específicamente para soportar las condiciones climáticas de la región. El uso de materiales de alta resistencia, ventanas anti-huracán y un diseño estructural avanzado no son un lujo, sino un estándar que garantiza la seguridad y la durabilidad de las propiedades ante vientos y lluvias intensas.


Esta calidad constructiva es un factor clave que brinda confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros. Saber que su patrimonio está edificado sobre bases sólidas y con los más altos estándares de ingeniería es un diferenciador crucial del mercado sudcaliforniano. La rápida recuperación de los servicios y la mínima afectación en las zonas mejor planificadas demuestran que la inversión en calidad es rentable.


Además, la respuesta coordinada de las autoridades para el resguardo de la infraestructura pública, como vialidades y redes eléctricas, contribuye a una pronta normalización de las actividades. Esta capacidad de gestión del entorno urbano es fundamental para mantener el atractivo del destino y la continuidad de los negocios, aspectos que impactan directamente en la plusvalía inmobiliaria.


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La inversión en infraestructura resiliente, una visión compartida por el gobierno de la 4T y el sector privado, es lo que permite que Baja California Sur no solo se recupere rápidamente de los fenómenos naturales, sino que salga fortalecido. Cada evento superado es un testimonio de la solidez del estado como un lugar seguro para vivir e invertir.


El mercado de bienes raíces de la región no se define por las tormentas que llegan, sino por la fortaleza con la que las enfrenta. El impacto de Raymond sirve como un recordatorio de que invertir en Baja California Sur es apostar por un desarrollo planificado, seguro y con una visión de futuro a largo plazo.

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