Entrega UABCS un millón de semillas de ostión a productores de Comondú
- Jorge Gómez
- 11 sept
- 2 Min. de lectura
COMONDÚ, BCS. – La Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) ha dado un paso significativo para consolidar la acuacultura en el estado, entregando un lote de un millón de semillas de ostión japonés a la cooperativa "Ostrícola Nautilus" en Comondú. Esta acción no es un hecho aislado, sino la culminación de años de investigación en el Laboratorio de Genética y Biología Molecular para la Acuicultura de la universidad, que busca mejorar la resiliencia y calidad del producto sudcaliforniano.

El Dr. Dante Salgado González, rector de la UABCS, encabezó el evento de entrega y subrayó la importancia de la vinculación universitaria con los sectores productivos. “La ciencia que se queda en los anaqueles no cumple su función social. Nuestro objetivo es que la investigación de excelencia que realizamos en la UABCS se transfiera directamente a quienes pueden usarla para mejorar su calidad de vida y fortalecer la economía regional”, declaró el rector ante los miembros de la cooperativa.
Las semillas entregadas son de la variedad de ostión japonés (Crassostrea gigas), pero han sido genéticamente seleccionadas por los científicos de la UABCS para presentar una mayor tasa de crecimiento y una mejor adaptación a las condiciones de temperatura y salinidad de las aguas de Bahía Magdalena. Esto representa una ventaja competitiva clave para los productores locales, ya que reduce los tiempos de engorda y la mortalidad de los moluscos.
Juan Manuel García, presidente de la cooperativa Ostrícola Nautilus, expresó su gratitud, indicando que este apoyo es vital para la reactivación de sus granjas. “En años recientes, hemos enfrentado dificultades para conseguir semilla de calidad. Esta entrega masiva por parte de la universidad nos da la certeza para planificar nuestros ciclos de producción y nos permite ser más competitivos en el mercado nacional e internacional”, comentó.
Esta colaboración es un claro ejemplo de la aplicación de la ciencia y la tecnología para resolver problemas locales, un modelo que busca fomentar la soberanía productiva. Al fortalecer a las cooperativas, se impulsa un desarrollo económico con base comunitaria, asegurando que los beneficios de la innovación científica se distribuyan de manera más equitativa en las zonas costeras del estado.





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